Por favor, ayúdenme a encontrar una
congregación que verdaderamente actúe bajo los principios soberanos del rey
Jesús, dentro de su “nuevo régimen del Espíritu” (Ro.7.6).
Cuando la descubra, tanto yo como todos los
que conmigo están en la misma búsqueda, estaremos felices de poder ser
beneficiarios directos del paternal gobierno divino; también porque podremos
ser activistas dentro de él colaborando con el mismo Salvador (1-Co.3.9) en su
deseo de que tengamos vidas abundantes, como individuos y como comunidad,
pudiendo vivir lo mejor posible en esta vida y para siempre, “… para que andéis como es digno del Señor,
agradándole EN TODO, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en
el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de
su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre
que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual
nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado
Hijo.”(Col.1.10-13).
Las condiciones mínimas que debe cumplir la
tan anhelada congregación para que podamos considerarla como sometida a la
voluntad de Dios en relación con su plan de salvación integral para la
Humanidad, son los siguientes:
A)
Que su Administración, en donde
se han de tomar las decisiones por no menos de las dos terceras partes (2/3) de
sus miembros, esté compuesta por hermanos en cantidad proporcional al número de
feligreses (pudiera ser, por ejemplo, 1/20) para períodos de un año, durante el
cual uno de los administradores será el vocero principal y representante legal.
B)
Que ninguno de los servidores o
administradores sea asalariado como tal y que pueda dedicarse a la Obra al
menos por medio tiempo.
C)
Que la Junta Administradora
disponga de Comisiones, con las Sub-Comisiones a que haya lugar para atender
los intereses de la congregación, tales como:
1)
Bienestar y Desarrollo Humano.
2)
Educación y Cultura.
3)
Creación y Desarrollo
Empresarial.
4)
Recreación y Deporte.
D)
Que para financiar la Obra se
disponga en el local principal de reuniones de un cajón para que los fieles
puedan hacer sus contribuciones voluntarias y anónimas, evitando cualquier
discriminación en relación con estos aportes, los cuales serán protegidos
conjuntamente por al menos tres administradores o sus delegados.
E)
Que con toda claridad y
honestidad la Administración informe mensualmente a la congregación a través de
un medio escrito, de todas las actividades que la hermandad desarrolla,
incluyendo una detallada relación de todos los movimientos financieros.
NOTA: Si Usted tiene
alguna información, favor hacerla llegar con el título: “TENGO LO QUE BUSCAS”, al E-mail:
¡Que nuestro sublime Salvador los bendiga!
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