Una verdadera comunidad
de creyentes cristianos procura vencer al mal con el bien, implementando los
valores del Reino de Dios, para producir la vida abundante que nuestro Salvador
desea para quienes nos amparamos al abrigo de su soberanía, en tanto que grupos
religiosos con fervor sectario pero ineficiente reclutan a sus miembros por la
fascinación del rito, la magia y la sugestión, en provecho no de todos sino de
los pocos que manipulan y dominan desde la oscuridad. Justifican su no
participación en cualquier tipo de foro porque les aterroriza la idea de ser
descubiertos y señalados como embusteros; mientras que los que aman la verdad y
la libertad, justificados por la fe y la razón, se gozan conociendo más y más
la voluntad de Dios, “agradable y perfecta” (Ro.12.2) en procura de ser una
gran bendición, para ellos mismos y para los demás.
Este Reino no se detiene en su crecimiento, tal como un árbol crece hasta poder albergar en sus ramas a los sedientos de justicia, alcanzando y conquistando la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
viernes, 23 de septiembre de 2022
HIJOS DE LA LUZ
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario