CLASES DE LIBERTAD

 

Hay varias clases de libertad: Política, emocional, religiosa, etc. Es muy fácil afirmar o vociferar en el avivamiento de un culto religioso que se es libre, pero una cosa son las palabras, y otra cosa muy diferente son los hechos. Como este espacio no es el apropiado para hacer extensas disertaciones teológicas o filosóficas, diré lo siguiente: Solo dentro de la perspectiva del Reino de Dios, no como una secta más, sino como un sistema integral de gobierno, se podrá considerar la posibilidad real de que la Humanidad pueda alcanzar lo máximo posible del bien que el Creador dispuso para sus criaturas.

   Para los que no están familiarizados con el tema del Reino de Dios, les diré lo siguiente: La soberanía del Eterno se manifiesta, o mejor, se ha manifestado por la revelación de su Palabra (su voluntad), su Espíritu Santo, y por la intervención directa o indirecta de sus ángeles.

 Inicialmente esto funcionó en Israel, su pueblo terrenal favorito. Posteriormente este gobierno divino fue trasladado a la Iglesia, conjunto de todos los creyentes cristianos alrededor del mundo. En esta segunda etapa del Reino de Dios (en relación con la Humanidad), en la que estamos viviendo, este gobierno está creciendo, tal como un árbol, en la medida en que sus participantes permitan que el  Rey Jesús tenga soberanía en sus vidas individuales y comunitarias, practicando los principios doctrinarios liberadores de este nuevo régimen del Espíritu, tales como la solidaridad y la igualdad (2-Co.8. 13-15).

 La etapa siguiente y última de este plan divino de salvación para la Humanidad se dará después que el Rey Salvador envíe sus ángeles para quitar de en medio todos los hijos del Diablo infiltrados en los predios de este Reino, y el Señor nos haga entrega formal de él en su plenitud. "Porque preciso es que él reine hasta que ponga a sus enemigos por estrado de sus pies”. También agrego que, tómese como opción o mandamiento, la mejor manera de poner en práctica todos los principios de este plan divino de salvación es vivir en comunidad, tal como hacer los Bruderhof y otros parecidos.