lunes, 25 de octubre de 2021

¡MÁS CLARO NO CANTA UN GALLO¡

 

El Reino de Dios está vigente, las pruebas son múltiples:

 Lc.17.20-21: “Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.” Mt.6.33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Si no lo pudiéramos hallar ahora, él no hubiera mandado a buscarlo. Col.1.13: “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”. Aquí no dice que nos trasladará sino que nos trasladó.

 Ap.1.9: “Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro…, en el reino … de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.” ¿A qué “reino” se refiere Pablo sino al mismo Reino de Dios? 1-Co.4. 19-20: “Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.” (No dice consistirá sino consiste).

 Col.4.11 : “y Jesús, llamado Justo; que son los únicos de la circuncisión que me ayudan en el reino de Dios, y han sido para mí un consuelo.” (no dice: que me ayudarán, sino que “me ayudan”). Lc. 16.16: “La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.” (no dice “se esforzarán”). Mt.23.13: “Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”, (habla en tiempo presente).

   Es importante que al leer el Nuevo Testamento podamos discernir el contexto de los pasajes que hablan del Reino de Dios para saber si se están refiriendo a este en su plena manifestación y establecimiento, cuando esté libre de “cizaña”, y hayan sido aniquilados “los hijos del malo” (Mt.13.37-43), o cuándo se refiere a este Reino en su actual estado de desarrollo en el que el Espíritu Santo fortalece al pueblo de Dios y lo orienta hacia la gloriosa y plena libertad y vida abundante.

   La comunidad Bruderhof, entre otras, en la actualidad está dando ejemplo de un cristianismo auténtico y original.

 

 


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