lunes, 25 de marzo de 2024

VISIÓN, PASIÓN Y DISCIPLINA

 

    La superación personal vista con pasión y disciplina es también una gran manera con la que el hombre puede llegar a la esfera de lo divino. Y,  así como desde lo conceptual o teórico se puede  concretar y llegar a  conquistar grandes metas en la vida, así también el mismo Dios se ha propuesto, motivado por su inmenso amor, concretar su plan de salvación para la Humanidad, proyectando su gobierno en su propio pueblo, los  que ahora son sus devotos en cualquier parte del planeta Tierra. La soberanía de este nuevo régimen del Espíritu divino con cobertura en las comunidades de personas que deciden aceptarlo y consolidarlo, es lo que se denomina Reino de Dios.

   Nuestro Salvador quiere que su reinado sea hecho realidad, que se haga evidente para todos en esta etapa de su desarrollo, similar al crecimiento de un árbol. Para ello es necesario que sus seguidores se integren unos con otros de manera organizada, como los verdaderos miembros de su Cuerpo. Porque aunque la mera palabra es casi siempre “dulce al paladar”, y la realidad dolorosa, es a través de esta (de la realidad),  con la que el pueblo de Dios, debe “anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1-P.2.9).

   Nuestra participación en el Reino, debe ser activa, pues debemos ser COLABORADORES de Dios (1-Co.3.9), trabajando para esta gran obra (Col.4.11);  porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” (2-Co.1.20). Nuestro Salvador desea que tengamos vidas plenas y abundantes (Jn.10.10). Con “acciones justas” (Ap. 19.8) seremos “dignos del Reino de Dios (2-Ts.1.5) tanto en la actualidad como en su plenitud (Mt.25.34), tanto en esta vida como en la otra.

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario