Psicología motivacional o teoterapia no es
sinónimo de Reino de Dios. Un teoterapista puede ofrecer a sus pacientes o
clientes la liberación de sus sentimientos de culpa, de inferioridad o de
frustración, y proporcionar a través de la música y la devoción religiosa la
suficiente fortaleza para vivir satisfecho, con la simple observancia de
algunas normas básicas de comportamiento.
Todo esto y mucho más podrán hacer un psicoterapeuta, y cobrar por ello,
pues es su trabajo con el que se hace digno de recibir salario. Pero el
propósito del Dios revelado en la Biblia es muchísimo más que alivianar temporalmente
el estrés y las tensiones de vidas
egoístas y carentes de compromiso con el bien común.
El
Reino de Dios es el plan que nuestro Creador diseñó para liberar a la Humanidad
de sus injusticias, maldad y sufrimiento. Es un sistema integral de gobierno en
el que nuestro salvador Jesucristo, por medio de su Palabra, el Espíritu Santo
y sus ángeles, ejerce su soberanía en y a través de su propio pueblo, personas
que conforman la santa nación de Dios, y a quienes se amonestan por las
Sagradas Escrituras a unirse con los demás miembros del Cuerpo de Cristo, y no
con los incrédulos, para poder “anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de
las tinieblas a su luz admirable” (1-Co.12.12-14; 25-26; 2-Co.6.14-18;
1-P.2.9-10).
No hay comentarios:
Publicar un comentario